Boda realizada en La Ópera (Benicàssim).
Esta vez tuvimos una boda plurinacional. Johan de familia francesa y Vanessa de familia española.
Las previsiones del tiempo hacían pensar que la boda sería pasada por agua y que el plan inicial de realizar la ceremonia en el exterior tuviese que cancelarse, pero por suerte parece ser que el destino les dejó una tregua a esta pareja para que pudiesen darse el sí quiero tal y como se lo habían imaginado.
Tuvimos una ceremonia civil multilingüe, e invitados que incluso se atrevieron a dar su discurso en el que no era su idioma natal. Al final de la ceremonia, realizaron un ritual en la que unieron sus manos junto con una cinta en la que en uno de sus lados, estaban escritos los destinos a los que habían viajado juntos, y el otro lado, vacío para que lo rellenasen con los futuros viajes que les quedan por vivir.
Una vez los invitados entraron al salón, y tras ver un gracioso vídeo que los propios novios habían preparado, vino la entrada y sí, resalto la palabra porque entraron a toda velocidad con patinete al ritmo de Danza Kuduro.
Durante el banquete salieron a relucir el lado friki y bailongo de la pareja dejando momentos únicos.
Los novios quisieron hacer participes del baile a sus amigos, los cuales mostraron un precioso mensaje al acabar de sonar la que es su canción.
En mitad de la fiesta, como el parte meteorológico predecía, llegó el diluvio, pero ya nada pudo frenar que Johan, Vanessa y todos sus invitados disfrutasen de un mini concierto en directo (con un familiar suyo a la batería) y de una fiesta que seguro que todavía no habrán olvidado.